El otro día me puse a pensar en las consecuencias que puede conllevar el hecho de tener un blog/página público. De hecho, fui testigo de ello. Es increíble lo que la gente puede pensar por el simple hecho de verte en una fotografía. Me han llegado a llamar superficial, que sólo hablo de la moda, que por qué hablo sólo de moda en mi blog, que si combino las prendas mal, que si visto sosa, que si los zapatos me van grandes, que si copio mis estilismos de otros blogs... No acabaría nunca. Puedo decir con mucho orgullo que soy de todo menos
superficial.
Me creé un blog inicialmente porque quería escribir en él inspiraciones que me venían (me encanta escribir) pero al final lo encaminé a la moda porque vi interesante el hecho de enseñarle a la gente que puedes vestirte con una misma prenda y crear looks muy diferentes, también para enseñar las tendencias, porque me encanta la fotografía... OJO! Que me guste la fotografía no quiere decir que sea una persona superficial, me encanta hacer fotos a paisajes, a animales, a cualquier cosa que me haga pensar: "qué belleza". De hecho, he sido una persona muy pesimista en el pasado y hubo un tiempo en el que no me quería nada a mí misma. Pienso que el blog me ayudó bastante a darme cuenta de que puedes quererte sin necesidad de gustarle a los demás. Nunca me visto para agradar a otras personas (a no ser que sea mi novio), tengo suficiente personalidad como para decir: "¿Esto está de moda? Pues a mí no me gusta, no me lo pienso poner."
La cuestión es que por mucho que me veáis en algunas fotos, creo que no podéis llegar a imaginaros cómo soy. ¿Cómo es la Ana de detrás del blog? Soy una persona que se preocupa mucho por su familia, me encanta leer, me encanta mi carrera, me gusta la música clásica y el rock, adoro ver la Fórmula 1 los fines de semana, el baloncesto ha sido uno de los amores de mi vida y aunque ya no juegue es algo que siempre llevo en mi corazón, hay que sentir pasión para entender de lo que hablo. Soy una maniática a la hora de escribir en el chat del Facebook, Whatsapp y lo que se os ocurra, siempre escribo debidamente y con todas las letras. Suelo corregir a los demás para ayudarles a escribir mejor. Soy una cinéfila empedernida y aunque no haya visto el 100% de películas míticas, así me considero. Si hay una película del cine que me encanta, soy capaz de ir 3 veces a verla. De las 24h que tiene el día, no hablo de moda ni un 5% del tiempo.
El blog es una vía de escape en la que puedo publicar y compartir lo que me dé la gana, y eso me hace desconectar del mundo exterior, lo mismo que ocurre a la inversa.
Los estilismos que hago jamás los copio de ninguna otra blogger, otra cosa es que me inspire. Me maquillaré y me vestiré de la manera que me dé la gana siempre que me vea bien a mí misma. Vuelvo a repetir que mi intención nunca es agradar a los demás, sino ser yo misma. Si me da la gana de ponerme un casio de color oro, me lo pongo. Si me apetece ponerme algo que no está de moda, me lo pongo también. ¿Qué clase de persona sería si siguiera la moda siempre? La moda la crea uno mismo.
No considero mi blog uno de los mejores. Siempre habrá de mejores y de peores, eso es una realidad.
Nunca creé el blog para aprovecharme de él ni ganar beneficios, es algo que hago porque me apetece y aunque me encantaría dedicarme a ello plenamente, sé que es difícil que ocurra. Por ahora tengo otras metas en la vida como convertirme en profesora de Inglés o de Español en el extranjero.
Nunca os creáis tan listos como para opinar que el 100% de las chicas que se hace un blog de moda o maquillaje son superficiales y vacías por dentro, porque jamás me incluiré en ese porcentaje y estoy segura de que la gran mayoría tampoco. Sí que es cierto que hay algunas que se lo tienen subido, pero eso no tienen nada que ver con que yo pose en algunas fotos con esa actitud. ¿O acaso si una modelo posa enseñando el dedo corazón significa que mande a la mierda a todo el mundo siempre?
En definitiva, sólo quería aclarar que soy una chica tímida del montón que nunca habla en clase porque le da vergüenza. Una amante de MUSE por encima de todas las cosas. Una chica orgullosa de su tatuaje de Iverson (cuando me lo hice con 16 años todo el mundo me decía que me iba a arrepentir y todavía estoy esperando a que me pase) Mirad, cuando sientes tanta admiración por alguien, el mundo gira alrededor de esa persona y todo lo que hace y dice esa persona te resulta admirable. Es por eso que sé que mi admiración por Iverson o por Matthew Bellamy será la misma durante todos los tiempos.
Una chica a la que le encanta hacer poesía y leer Orwell, perteneciente de una familia muy humilde y nada adinerada (no me compro "trapitos" cada semana ni cada mes, tengo cosas más importantes que pagarme, como mis estudios). En resumen, aparentemente no soy ninguna de las chicas que os habéis imaginado. Dudo que nadie se vaya a leer todo esto y es por eso que todavía me siento más orgullosa de mí misma, porque si me importara todo lo que dicen los demás, no viviría
mi vida.